Todas las empresas saben que la única forma de combatir la disrupción digital de un competidor es la transformación digital total, pero un sorprendente 84% no lo logra. Una de las principales razones de esto es que la transformación digital a menudo significa abandonar el status quo para garantizar la supervivencia futura.
Esta no es una decisión fácil de tomar cuando significa cambiar el enfoque de una línea de negocios en declive, pero sí lo es cuando aun es rentable, y las empresas que actúan con audacia y tienen éxito son muy admiradas. El poder de la transformación digital no está reservado para las marcas globales. Está al alcance de cualquier empresa comprometida con la innovación. Estas son las tres claves del éxito:
1. Establecer claridad
La transformación digital significa más que avanzar en las capacidades técnicas de TI o realizar mejoras digitales en funciones comerciales específicas como operaciones o ventas. Comienza identificando y priorizando aquellas partes de tu negocio actual que son más vulnerables a la disrupción creada por la digitalización y aquellas que tienen el mayor potencial (o necesidad) para brindar los nuevos tipos de experiencias que lo digital hace posible.
2. Prepárate desde el núcleo
La mayoría de las grandes empresas llevan un bagaje heredado que inevitablemente actúa como un obstáculo para el cambio. La transformación digital comienza con una mejor comprensión del uso de los sistemas heredados y la optimización de cómo sus diversos componentes funcionan de manera efectiva en diferentes circunstancias. Eso incluye:
- Modernizar los sistemas, procesos y actitudes heredados.
- Simplificar los sistemas centrales monolíticos e interdependientes.
- Pasar a componentes acoplados de forma flexible y dirigidos por plataformas creados en software de código abierto.
La siguiente tarea es el desarrollo de microservicios e interfaces de programación de aplicaciones (API) que crean una vía segura para acceder a los datos contenidos en los sistemas heredados. Esto permite que conocimientos hasta ahora ocultos salgan a la superficie e informen, o incluso dirijan, la toma de decisiones.
Las API también permiten que los datos fluyan de regreso de los usuarios a la empresa, alimentando un ciclo virtuoso de posibilidades de innovación. Finalmente, las organizaciones en el proceso de transformación digital pueden migrar los aspectos no centrales de su panorama heredado a la nube.
3. Aprende a iterar rápidamente
Una vez que la organización está lista internamente para la transformación, los líderes deben realizar los movimientos agresivos que están indisolublemente ligados a los problemas de la organización. Estos incluyen:
- La creación de nuevos modelos comerciales.
- La ampliación de la agilidad en toda la empresa.
- La conceptualización de las mejores experiencias e innovaciones posibles para los clientes.
En cuanto a la experiencia del usuario, es mejor tomar el universo del consumidor como punto de partida. Los consumidores digitales altamente evolucionados de hoy miden sus experiencias contra lo mejor que conocen. Esperan que todos los proveedores, independientemente de la industria, ofrezcan algo similar o mejor que lo que encuentran en su vida diaria.
El mismo término «transformación digital» evoca visiones de un mundo en el que todo está profundamente automatizado, con codificadores que trabajan las 24 horas para generar nuevas aplicaciones. Si bien la tecnología obviamente juega un papel muy importante, es importante recordar que la transformación digital es, en última instancia, una forma de reinventar los modelos comerciales, los recorridos de los clientes y la agilidad organizacional. Los cambios de actitud y la voluntad de ir más allá del status quo son tan importantes como la nueva tecnología.